Vaticano II: Concilio moderno y post-concilio post-moderno
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Resumen
El autor abre su reflexión con una hermosa evocación de los albores del Concilio cuando iniciaba sus estudios teológicos en la Universidad Gregoriana, de la mano de Karl Ranher: “el Concilio en aquel entonces descubrió para nosotros derroteros teológicos hasta entonces inéditos”.
Estudia luego la índole moderna propia del Concilio para concluir con su significado para esta nueva etapa de la humanidad. Así, “entrelazando el entonces con el ahora, proyecta al Concilio con el mañana de la Iglesia y de la sociedad”.
Destaca la labor providencial de Juan XXIII y de Pablo VI quienes, desde la locución inaugural de 1962 hasta el discurso de clausura de 1965, expusieron la razón de ser del Concilio a la luz de las exigencias de la época moderna y el examen sabio y profundo de las condiciones modernas de la fe. Para hablar de la postmodernidad postconciliar, el autor habla de la necesidad de una re-edición creativa de la dinámica del Concilio, “que en forma permanente junte en la Iglesia el Evangelio con el caminar inexorable de la sociedad en el tiempo”.
La postmodernidad del postconcilio guardará para siempre, afirma el autor, la memoria y la profecía con que el Vaticano II consagró un teologúmeno con palabras cuasi sacramentales, que siguen martillando la conciencia de la sociedad y de la Iglesia y que han venido a ser como la marca registrada del Concilio. La sociedad de hoy nos está pidiendo re-significación del creer y del vivir.