Una puerta de entrada a la Exhortación Apostólica Postsinodal “Querida Amazonía”*
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Resumen
El complejo y hermoso proceso Sinodal, el cual apenas comienza en su fase más importante de llevar a la vida los frutos de su discernimiento, nos ha llevado en una navegación que ha unido los llamados esenciales del Concilio Vaticano II, ya expresados como nuestro horizonte eclesial hace más de 50 años, con el camino de la Iglesia en América Latina y con las vidas, las identidades, y la territorialidad de la Amazonía. Una convergencia con sus pueblos y comunidades, con sus gritos y esperanzas, y con la vida donada de tantos mujeres y hombres que en el seguimiento del llamado de Cristo, y como opción por el Reino, se han entregado enteramente por este lugar que es misterio sagrado.
Nuestra amada Amazonía es un rostro concreto que trae vida, que abre nuevas posibilidades y que nos confronta con la urgencia en medio de una verdadera crisis climática. Es un regalo de la periferia para el centro, como un gesto tan propio del Evangelio en el que los márgenes iluminan con una nueva luz para la conversión integral del centro, para que haya vida, y vida en abundancia para todos y todas.