La espiritualidad que sustenta a la Planificación Pastoral Participativa

Resumen

La Planificación Pastoral Participativa además de ser un método, es también una espiritualidad, pues integra una misión vivida desde la fe, la cual impulsa a un compromiso con lo planificado, pues esta planificación va más allá de la técnica; está enfocada a la transformación de grupos y sociedades desde los criterios del Evangelio de la vida. Sin una espiritualidad fuerte, como cimiento, no habrá fuerza interior que motive a seguir aún en medio de las dificultades y problemas con los cuales se enfrentan las grandes metas humanas. Esta metodología da una manera nueva de pensar en la vida de cada día, pues enseña a escuchar, a informarse para tener ideas que apoyen a ejecutar respuestas novedosas y transformadoras de realidades, pero siempre desde un discernimiento a la luz de la fe, que dé el sentido pastoral a los programas y proyectos que salgan de este proceso.